BAÑOS TURCOS

Descubrí un interesante escrito sobre los baños turcos, algo de lo que todos hemos oído hablar y, que quizás hemos experimentado, pero al realizar este viaje, pudimos, tanto mis compañeros de viaje como yo, experimentarlo en su lugar de origen, y en estado puro.
La mayoría de hoteles de Pamukkale y los de la zonas turísticas de Antalya disponen de zonas de baño, que no varían en mucho a lo que en este escrito transcribo.

Los turcos, que eran un pueblo nómada, después de dar muchas vueltas tras los rebaños por las estepas del Asia central llegaron a Anatolia, o como se nombraba en aquella época, "la provincia de Asia menor del imperio Romano". Y los turcos todavía no sabían nada del baño turco, más bien se bañaban en los ríos, lagos o en sus tiendas de pelo de cabra, con agua llevada de la fuente más cercana. A partir del siglo XI, los turcos, ganando las batallas contra los romanos, poco a poco se asentaron en Anatolia. De esta forma, hubo un intercambio de algunas tradiciones y costumbres entre los dos pueblos. Una de estas costumbres que adquirieron los turcos, fue la de los baños romanos y el baño romano entró en la vida cotidiana turca. Sabemos que a lo largo del tiempo los romanos fueron dejando la costumbre de ir al baño. El tema del baño se olvidó totalmente en Europa, pero los turcos conservaron la costumbre hasta hoy en día, con el nombre de "baño turco". En aquel entonces ¡quién diría que los baños romanos, al cabo de unos siglos serían conocidos como baños turcos!

Actualmente nadie tiene tanto tiempo para pasar el día entero en un baño, pero gracias a los aficionados y a los turistas todavía en Turquía se puede disfrutar del baño turco como en aquellos tiempos. También en algunos pueblos se sigue la tradición; entre la gente se dice "lavar a la novia". Las mujeres unos días antes de celebrar la boda alquilan el baño del barrio solo para ellas mismas. Todas las mujeres y las jóvenes (mas bien, las amigas de la novia), acompañando con instrumentos musicales, con frutos secos y albóndigas, se van al baño. Allí se arma una fiesta de mujeres bailando y cantando juntas. Así, después de ese día el barrio tendrá ya suficientes datos para comentar durante días. Las madres expli-carán a sus hijos algunos detalles o datos técnicos sobre las chicas en las que el hijo está interesado desde hace tiempo.
¿Qué es el baño turco, qué te hacen allí? Estas son las preguntas más frecuentes que hace una persona que tiene curiosidad en vivir esta experiencia. El baño turco tiene tres secciones: la primera es una sala grande, que los romanos llamaban "Apoditorium". Una parte de esta sala es la recepción, y otra parte son las cabinas donde las personas pueden cambiarse la ropa, y la mayor parte de la primera sala es la sala de espera y lugar de descanso para después de haber tomado el baño. Hay unas hamacas colocadas allí. Después de bañarse, envuelto con toallas por la cabeza, hombros y por la cintura, uno se tumba en una de ellas para irse recuperando. Mientras, se puede tomar un té, un café turco o alguna bebida refrescante. Al entrar en un baño turco, hay que dirigirse primero a la caja, ya que a veces cobran antes del baño, y a veces después. En la parte de detrás de la caja están las cajas fuertes. 

Hay que dejar los bienes y quedarse con la llave, que se cuelga con un hilo de goma. Esta goma se coloca en la muñeca y se lleva hasta que se sale del lugar. Mientras tanto, una persona de allí te trae una tela de colores vivos, el "pestemal" y te acompaña hasta la cabina donde uno se cambia, es decir, donde se quita la ropa y se pone esta tela rodeando la cintura, y las zapatillas. Así, la persona únicamente se queda con esta falda y con las zapatillas, nada más.
Ya hemos entrado en el baño, dado el saludo, y nos acercamos a la caja. Dejamos los bienes en la caja fuerte y guardamos la llave en la muñeca. Nos acompaña el encargado (en turco "tellak") para enseñar las cosas y darnos las telas para poner en la cintura (las mujeres se lo ponen mas arriba tapando los pechos), y nos ponemos las famosas zapatillas. Así, ya estamos preparados para pasar a la segunda fase.
Allí mismo se puede comprar el material necesario en el caso de no tenerlo (me refiero a jabón, champú etc). No son de marca, y por eso, si se quiere, uno se puede llevar su propio jabón o champú. Así no tendrá que conformarse comprando lo que haya en la recepción.
Ahora sí que ya podemos pasar a la segunda fase, que empieza pasando a la gran sala donde uno se baña. Es una sala generalmente redonda, a veces rectangular. En medio de la sala se encuentra una mesa redonda. En la pared, dependiendo del tamaño de la sala, se encuentran entre cuatro, diez o más nichos. En medio de cada nicho, hay un lavabo (una pequeña cubeta) puesto en el suelo y pegado a la pared, que no es muy alto. Y a ambos lados hay dos taburetes bajitos. Salen dos grifos de la pared, de uno sale agua fría, del otro caliente. También se ven dos tazas para echar agua cuando uno se lava, que originalmente eran de cobre. Pero hoy es una época más práctica, y por eso en la mayoría los ponen de plástico. Así que, para bañarse, la cubeta se llena con agua graduada arreglando los grifos fríos y calientes, según como quiera cada uno. Con esta taza se van echando agua en el cuerpo. Hay dos taburetes y dos tazas en cada nicho, para que se puedan bañar dos personas al mismo tiempo. En la práctica, normalmente este nicho se comparte con un amigo, y si estás solo, el nicho es para ti. Es raro que venga un desconocido, salvo que no haya ningún nicho libre. Si todos están ocupados entonces se pide permiso por cortesía. En algunos baños los nichos pueden ser para tres personas. En esta sala grande, aparte de todo esto, puede haber una o dos mesas para dar masajes (sólo en algunos baños).
En esta segunda fase, una vez hemos entrado en la sala grande, nos quedamos aquí un rato. Este rato depende de cada uno, hasta que se acostumbre al ambiente caluroso. (Eso era el "Caldarium" de los romanos). Cuando se adapta al ambiente ya se puede entrar en la sauna, que es otra sección del baño turco. Es una sala pequeña con vapor de agua (El "Sudarium" de los romanos), en la que el tiempo de permanencia también depende de cada uno. Cuando uno siente que ha sudado bien, pero sin molestias, puede ya salir. (Por supuesto, hay que ir al baño turco antes de comer o cenar, o sea, con el estómago no muy lleno. Si no, no se puede disfrutar bien de todo, puede sentirse mal). Una vez bien sudados salimos de la sauna y tomamos una ducha con agua fría. Después se vuelve otra vez a la sauna, se suda, y así sucesivamente. Después se entra otra vez en la sala grande donde está la gran mesa redonda y los nichos para bañarse.
En la sala grande es donde se pueden pedir los servicios de baño, por ejemplo: frotar la piel con un guante especial (en turco "kese") que llevan los encargados. Antes de nada, si se ha pedido este servicio, el encargado empezará a atenderlo. Recién salido de la sauna, tiene la piel suave, y el sirviente, con la ayuda de este guante preparado especialmente empieza a recorrer su cuerpo con la suficiente fuerza para abrir los poros, haciendo una limpieza a fondo. Si ha ido con varios amigos, esta fase es la más divertida. (Yo mismo he conocido mucha gente que, creyéndose más limpios que nadie, se han quedado avergonzados delante de los amigos al comprobar el resultado de este "peeling").
Después de frotar la piel, el mismo encargado te baña, es decir, te enjabona. Cuando acaba su trabajo te deja y entonces uno se puede tomar un poco más de tiempo tomando el baño a su manera, tal como le guste. Y ya cuando parezca que se tiene suficiente, se pide un masaje a la turca antes de salir.


El masaje a la turca también depende de quien lo haga. Normalmente los encargados son muy buenos. Por mucho que no hayan estudiado sobre el tema, han aprendido en la práctica su oficio. Esta viene desde que se inventó el baño turco, así que se puede confiar en la tradición y en la historia de tantos años del baño turco y sus sirvientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este comentario será publicado tras verificarlo el propietario del Blog, sin ningún tipo de censura, simplemente para evitar comentarios que no procedan.